jueves, 27 de diciembre de 2007

Hue





Coger un tren en Vietnam es una bonita forma de hacer muchos kilometros en una noche y de vivir a la vez una experiencia muy viajera y trotamunda. Como no habia mas literas "blandas", tuvimos que hacerlo en litera dura en un compartimento de seis camas. Tuvimos suerte porque viajaron con nosotros una pareja, una italiana y un aleman muy majos con quienes compartimos las galletas que habiamos comprado antes en un supermercado de Hanoi. Los trenes vietnamitas son muy sencillos pero se puede descansar bien, eso si haciendo gimanasia para acceder a la literas superioresy tapando bien el aire acondicionado con papel de periodico ya que lo enchufan a tope sin posibilidad de regularlo, pensamos que por medida de higiene, evitar olores y ahuyentar a los mosquitos (apenas hay mosquitos en este momento del ano)

Despertamos y disfrutamos del amanecer sobre los arrozales, viendo como poco a poco como dejabamos los monzones a medida que avanzabamos hacia el ansiado sur, mas alla de la zona desmilitarizada, mas alla de la frontera que fue escenario de la guerra de Vietnam.

Apenas posar el pie en Hue, sentimos el calor del tropico y un fuerte sol inundar la estacion con sus arboles en flor.

Hue es la antigua capital del imperio de la dinastia de los N'Guyen, una ciudad pequena que divide el rio del Perfume, un rio ancho y caudaloso. Por situarse cerca de la linea de division entre el Vietnam comunista de Ho Chi Minh y el Vietnam del Sur controlado por los americanos, Hue fue el escenario de violentas batallas, sitios y bombardeos. Aun asi y a pesar de los desastres que la martirazaron durante varias decadas, todavia se pueden visitar el Palacio Imperial y la ciudadela que lo rodeaba. No queda mucho que ver en la misma ciudad aunque conserva el trazado antiguo y algun pabellon restaurado. Nos sorprendio la dificultad con que nos manejabamos en la ciudad andando ya que realmente muy poca gente va caminando, todo el mundo va y viene en bicicleta o en moto sin dejar casi espacio para el peaton. Para mezclarnos a gusto y movernos tranquilamente alquilamos unas bicis esta manana y nos lanzamos a la calle . Es la mejor manera de explorar la ciudad y sus alrededores. El trafico es muy denso pero sin apenas coches. Solo basta empezar a pedalear y coger el ritmo de los demas que es continuo y fluido. Es como meterse en un videojuego con otros miles de jugadores a dos ruedas, el objetico es avanzar, llegar al sitio deseado y evitar los obstaculos. Mientras estas en la bici, la gente se pone a tu altura, te saluda, te habla, te sonrie y vas viendo el autentico paisaje humano de Vietnam. Tras los primeros dias de adaptacion, los vietnamitas se revelan cada vez mas amables y simpaticos. Fuimos a explorar los alrededores de Hue, como pretexto, nos marcamos como objetivo alguna de las tumbas imperiales que jalonan las orillas del Rio del Perfume. Cruzamos el rio con las bicis en una barcaza y nos metimos por caminos y pueblos disfrutando de un dia soleado y florido.



Las tumbas se encuentran algo alejadas de la ciudad y, al estar resguardadas del antiguo frente, se encuentran muy bien conservadas. Son inmensos complejos arbolados, con estanques y pabellones donde el emperador venia a pasar temporadas en vida disfrutando del lugar que le era destinado para la eternidad para escribir poemas y su autobiografia "critica" que luego se esculpiria en grandes estelas. Curiosamente el lugar destinado a albergar la autobiografia es el monumento principal del mausoleo, como si tuviera mas valor que el sepulcro en si que suele ser austero y solitario. Nos impresionaron mucho el diseno romantico de los jardines, el juego de las sombras, las transformacion del paisaje su reflejo en el estanque. Unos increibles bonsais decoran cada patio, viejos, bellisimos, tan vivos y longevos en aquellos lugares destinados a la muerte.
De vuelta a Hue, nos tomamos una cervezas cerca del rio, donde los jovenes vienen a charlar y fumar en un ambiente relajado, en el puente metalico que une las dos orillas, seguian circulando miles de bicicletas en ambos sentido inyectando de ritmo y de vida las arterias de la ciudad.













miércoles, 26 de diciembre de 2007

Bahia de Halong





Dias de Navidad en Vietnam. Festejamos la Nochebuena muy tranquilos, en un restaurante muy agradable, en un patio, degustando unos especialidades deliciosas regado con vino frances. Todo un lujo. Se sucedieron los platos entre risas y recuerdos.

El dia de Navidad, nos vinieron a buscar para llevarnos en minibus a la famosa Bahia de Halong, uno de los lugares de visita obligada en el norte de Vietnam. Al no haber muchas posibilidades de irnos por nuestra cuenta, tuvimos que contratar una excursion de dos dias con una noche en un barco. Como era de esperar, no eramos los unicos en querer hacer lo mismo ese mismo dia. En el puerto de embarque, entre una multitud de grupos, nos embarcamos en un "junco" con otras dieciseis personas. Todas las excursiones tienen mas o menos el mismo programa : comida y cena a bordo, camarotes decentes para dos personas y terrazas en cubierta. En esta epoca del ano no llueve pero hace algo de fresco, hay mucha humedad y otra vez nos acompanaba la niebla del mar meridional de China. Navegamos por la bahia, con sus esplendidos islotes que salpican caprichosamente el horizonte y sus selvas tropicales en miniatura. Es tal y como nos la imaginabamos y como habiamos visto miles de veces en postales y peliculas. Fueron dos dias de relajo, en silencio y envueltos por la atmosfera misteriosa y nebulosa. Estos tours tienen un punto claustrofobico y no estan tan bien organizados como lo quiseramos. Los guias no ayudan, tienen algo de industria turistica masificada que resta sentimiento a la navegacion por tan bello paisaje. Las largas horas a bordo terminaron por decidirnos en fijar nuestro rumbo hacia el sur. Necesitamos ya calor, sol y libertad de movimiento. Dentro de 3 horitas, nos cogemos un tren nocturno hacia Hue, la antigua capital del Imperio Viet, a mas o menos 700 kms de Hanoi.

En estas horas previas al tren, estamos encontrandonos de nuevo con una Hanoi vibrante, ruidosa, pero acogedora y balsamica despues de la Bahia de Halong. Los cuatro, ya nos manejamos perfectamente por estos lugares, nos hemos hecho fuertes y disfrutamos del autentico Vietnam a nuestro antojo.















lunes, 24 de diciembre de 2007

Hanoi (Feliz Navidad)


Hoy es Nochebuena y estamos en Hanoi, donde nos hemos encontrado ayer con Lidia y Patricia. Llegar a Hanoi es toda una experiencia y a solo un hora y veinte de avion de Kunming, el cambio es radical. Ya sabiamos por otros viajeros y por las guias que tenimos que tener muchos cuidado apenas posar el pie en la capital de Vietnam, que los timadores abundan y que no teniamos que fiarnos ni de nuestra sombra... Y asi ha sido... Se debe de notar en la mirada de los turistas que es la primera vez que pisan este pais y este es el momento en el que uno debe de estar mas alerta. A pesar de ello y de tomar las medidas mas adecuadas, no pasaron ni 20 minutos hasta que intentataran enganarnos. Vietnam no es un pais peligroso sino que hay mucha picaresca para intentar enganar al que acaba de llegar. Despues del control de pasaoportes, ya en el hall del aeropuerto, muchos chicos nos propusiern llevarnos en taxi, lo que rechazamos, por supuesto. Cambiamos dinero disretamente y nos fuimo a la parada de taxis oficiales, con choferes en unifore etc, etc. Apenas subir el conductor, un chico joven aparentemente serio nos pregunto de donde veniamos, si era nuestra primera vez en Hanoi... Contestamos lo menos posible... En la autopista que nos llevaba al centro de la ciudad, nos quedamos asombrados por la cantitad de gente esperando autobuses, las decenas de miles de motocicletas que iban y venian... Fue un shok brutal vieniendo de la prospera China. El taxista llamo a alguien por el movil y nos lo paso alegando que el no sabia hablar bien ingles y tuvimos que dar por telefono la direccion que teniamos preparada sin decir el nombre del hotel. Entrar en Hanoi, por el barrio antiguo, es entrar en un dedalo de calles repletas de gente, bicicletas, vespas, edificios coloniales decadentes, tiendas llenas de cachibaches, es como llegar a otra galaxia totalmente desconocida. Aprovechandose de nuestro logio depiste el taxista fingio llevarnos a la direccin correcta donde nos esperaba un amigo suyo que tenia un hotel con el nombre de la calle que habiamos dicho. Nos parecia un lugar horrible y no tenia nada que ver con las fotos que habiamos visto por internet. Nos negamos a bajar, nos dimos cuenta del truco y exigimos que nos llevara al lugar que queriamos. Hizo un ademan de no entender, que los nombres de las calles se parecan pero ante nuestro enfado y nuestra firmeza nos llevo. Al llegar en la pension que habiamos elegido, lo comentamos con otros viajeros a los que les haia pasado lo mismo, a nuestras amigas, tambien. Nos tranquilizo pero no sabiamos muy bien donde habiamos aterrizado.
Pasado el susto, la guesthouse es de una familia encantadora, en pleno centro pero silenciosa a pesar de estar en medio del bullicio. Hoy,encontramos un Hanoi muy distinto, lleno de imagenes, de vida, de comidas riquisimas, de gente amable, papa noeles, especias,templos, pagodas... Con Lidia y Patricia, nos hemos vuelto locos paseando, cruzando las calles abarrotadas de motocicletas cargadas de bartulos, comiendo sopas en los puestos callejeros... Un dia delicisoso disfrutando de esta ciudad increible que es Hanoi. Nos esta encantando. Ahora mismo, nos vamos a celebrar la Nochebuena en un restaurante con muy buena pinta donde brindaremos por todos nuestros seres queridos y amigos, pensando mucho en ellos alli en Madrid. Feliz Navidad a todos!!!






Hanoi

En un parque de Kunming (China)