jueves, 20 de diciembre de 2007

Dali


Abajo el lago, arriba la montana y en medio : nosotros.
Dali es una encantadora ciudad fortificada descansando en un valle verde y fertil. Flanqueda por altas montanas boscosas y bajo un cielo limpio, Dali conserva su antiguo trazado sin apenas haber cambiado en siglos. Aqui, se intuye la Eterna Primavera con sus arboles en flor, la brisa suave y la sonrisa abierta de su gente. Lejos del bullicio de los turistas, Dali nos aparece como autentica, deliciosa y encantadora. A cuatro horas al sur de Lijiang, esta pequena joya se encuentra a orillas de un gran lago turquesa. Es un lugar lleno de paz y vida y no puede ser casualidad si aqui se erigieron, en el siglo IX, unas pagodas que debieron de elevar las plegarias hacia las alturas, hacia este cielo nitido de Yunnan . Estas extranas antenas, esos rascacielos con mas de 1200 anos son los testigos enigmaticos de un pasado que aun se puede vislumbrar en la mirada de los habitantes de esta region. Una de las mayores satisfacciones del viajero es poder sentir ese golpe, este calambre, esta sensacion unica y vibrante como pasear un dia de diciembre por aqui. Nos sentimos lejos, muy lejos pero sin embargo bajo un mismo cielo.

Anoche en la Plaza del Pueblo de Lijiang

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pisar la cola del Tigre. Este no muerde al hombre.
... e
El caldero tiene argollas de jade. Gran Ventura.Lo firme y lo blando en correcta complementación. Nada que no sea propicio... Besos